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26 oct 2009

9 Claves para el manejo exitoso de la economía familiar

Nos complace compartirles estas enseñanzas, que como decíamos en la introducción, tienen el respaldo de nuestras propias cicatrices. Las claves que vamos a compartir, hoy son parte de nuestra economía familiar, algunas de ellas nos han resultado de difícil cumplimiento, porque nos obligan a luchar contra hábitos muy arraigados; pero estamos seguros de su bondad, no como fórmulas salvadoras, sino como pautas de vida para poner el dinero a nuestro servicio y no la vida para servir al dinero. 

Veámoslas en detalle:
 
1. Más disciplina; no más dinero. Muchas personas piensan que no tendrían deudas si ganaran más dinero, pero son muy desordenadas en su consumo. Más dinero no resuelve nada si usted no organiza sus finanzas y planea y controla sus gastos. 

2. Ley de la solidaridad; clave de la permanencia. Las familias felices saben que deben estar unidas en las buenas y en las malas. Que cuando hay; se gasta y se disfruta, pero si no hay lo suficiente, se debe esperar sin reproches. Somos una familia para ir a Aruba o Miami, y también lo somos para ir al parque del barrio o a la piscina del club local, cuando el dinero sólo permite este tipo de diversión.
Un anciano de 98 años en el calor del medio día, sembraba limones y naranjas a la orilla del camino. Un sorprendido transeúnte le preguntó con cierta sorna que si él pensaba que iba a alcanzar a comer de esas frutas. El viejo se secó el sudor de la frente y le respondió: "No se si alcance a comer de estas frutas, pero mientras yo esté vivo seguiré sembrando, porque cuando yo llegué comí frutas que habían sembrado otros".
El mejor homenaje que podemos hacer a nuestros padres, que lucharon por nosotros es luchar por dejar a nuestros hijos valores y principios de vida, ligados al amor al trabajo, la disciplina, el buen humor y la capacidad de permanecer unidos a sus seres queridos en los momentos de adversidad, para que entiendan que en épocas de tormenta lo más importante es salvar primero la tripulación y luego el barco. Primero salve la unidad familiar, luego los bienes.

3. Las familias felices trabajan en equipo. Las familias felices aceptan el conflicto como parte de la vida y trabajan por resolverlo de una manera creativa. Saben y aceptan que la adversidad es parte de la unidad. En general asociamos el conflicto, el cambio y las crisis con algo negativo; pero envueltas en todo conflicto hay oportunidades que se deben aprovechar.
Es una ilusión pensar que en las relaciones buenas no hay conflicto. Las familias felices trabajan en equipo y cada uno tiene sus derechos y deberes. Todos colaboran en los oficios de la casa. Ninguno se recuesta en los demás. Todos colaboran, desde el papá hasta el hermano menor, todos tienen deberes y responsabilidades, se comunican fluidamente y se aceptan los puntos de vista contrarios en un clima de respeto y valoración positiva.

4. La ley de la formula COFIBA (Costos Fijos Bajos). Gran cantidad de divorcios se deben a motivos financieros. Las familias a "prueba de pruebas" viven en armonía, atentas al manejo de su economía, mantienen sus costos fijos bajos y son muy prudentes en el manejo del crédito. Las familias que dan a su economía un manejo sabio, saben que la gran publicidad es muy astuta para crear necesidades y para inducir a comprar cosas que no se necesitan, con el dinero que no se tiene, para impresionar a personas a quienes no les importamos, por eso se comprometen solemnemente a los siguiente:
—Cuando les ofrecen algo y están pensando en comprarlo, dejan pasar una semana antes de cerrar el negocio y sólo lo adquieren si todos están de acuerdo y lo pueden comprar de contado.
—Están revisando permanentemente qué costos fijos pueden ajustar o rebajar
—Se comprometen en un plan de ahorro para comprar de contado lo que se necesite, sin tomar más crédito
—Tienen presente que el deudor es siervo del acreedor, y que uno debe ser de los que presta y no de los que pide prestado.

5. Dar para recibir. Ofrendar con regularidad: No le haga trampa a Dios en sus finanzas. Sea solidario; apoye a las personas necesitadas. Investigue sobre el diezmo y la prosperidad de los pueblos que lo practican. Es más bienaventurado dar que recibir. Apoye a su iglesia, cualquiera que sea su denominación. Lea al profeta Malaquías en su capítulo tres, donde Dios habla respecto de la importancia de los diezmos y ofrendas.
La fórmula "apunto"
Esta fórmula resume los puntos centrales hasta aquí planteados tomando las iniciales de las palabras claves que son:
A horro
P resupuesto
U nidad familiar
N o más créditos ni consumo suntuario
T arjetas de Crédito canceladas
O ración
Hay que anotar todo lo que gastamos para saber por donde se fuga el dinero y tomar correctivos.

6. Ahorro
Si usted quiere consolidar un patrimonio, la única fórmula mágica es el ahorro. No espere a tener todas sus necesidades satisfechas para empezar a ahorrar. Si piensa así; ¡no ahorrará nunca! Ahorre algo mensualmente, aunque le parezca que el dinero no le alcanza. Olvídese del paradigma todo o nada; que nos bloquea. Empiece con poco y aumente la cuota a medida que vea que sí puede.17
Defina lo que realmente quiere, conviértalo en una meta y por favor escríbala, puede ser algo como comprar un computador, o hacer un viaje o dedicarse a servir a la comunidad. ¿Ya lo hizo? La invitación es a que ahora mismo, en el instante en que está leyendo decida suspender la lectura y se haga a un tarro o recipiente, lo selle y lo rotule con el nombre de esa prioridad sueño o meta. Todas las monedas, todo el dinero sencillo métalo allí. Cuando tenga tentación de comprarse algo que no sea estrictamente necesario18, piense en cuánto le cuesta y deposite el valor en la caja de sus sueños. Estos consumos no esenciales nos dan pequeñas satisfacciones, pero postergan indefinidamente lo importante en nuestras vidas. Es poderoso lo que esta sencilla estrategia puede hacer por usted. Cuando al cabo un tiempo revise el monto de lo "pagado a si mismo" se sentirá renovado y lleno de entusiasmo. ¡hágalo ahora!
El concepto no es fácil de asimilar, porque se nos ha enseñado que mientras no paguemos todas nuestras cuentas, no tendremos derecho a gastar en la realización de nuestros sueños.
Una cosa es ahorrar por ahorrar, sin un propósito ni meta y otra, hacerlo con un objetivo previamente determinado. Créame, usted encontrará motivación abundante para ahorrar para las cosas que tienen importancia para usted.
Si usted ahorra $3.000 diarios, en caprichos y gustos no esenciales, cada mes habrá ahorrado $90.000 y al final del año tendrá mínimo $1.080.000. Cambie efímeros momentos de satisfacción por lo que puede hacer con $1.080.000. Esto lo motivará a seguir ahorrando hasta lograr su meta.

7. Presupuesto
Si usted se ha vuelto un esclavo de las deudas y ha olvidado sus sueños, entonces ha confundido sus prioridades. Se deben definir prioridades de cara a disfrutar de la vida; esto se logra mediante la elaboración de un presupuesto en el cual es necesario definir sus objetivos:
1. Para ayudar a personas que no vivan conforme a sus medios, a que lo hagan y puedan pagar sus deudas.
2. Para ayudar a las personas que tienen un sobrante potencial de dinero a que ajusten su nivel de gastos.
3. Para ayudar al logro de un nivel de vida que sea razonable y acorde con nuestros deseos.
En principio se tiene la tendencia a elaborar un presupuesto poco realista, en el que no se incluyen muchas variables que pueden ser necesarias, como la compra de ropa, los gastos odontológicos, los gastos médicos y la recreación. Al tener un presupuesto poco realista lo único que conseguimos es frustrar nuestros esfuerzos, lo que nos causará pérdida de la confianza en los presupuestos.
Otra tendencia es elaborar un presupuesto y luego abandonarlo. No hay nada mágico en un presupuesto, éste no es más que una expresión escrita de lo que debemos hacer para ser buenos administradores. Es necesario realizar un esfuerzo para hacerle seguimiento y lograr que funcione efectivamente. (Al final de este capítulo se incluye una guía para elaborar un presupuesto)
Unidad familiar
Hemos hablado con insistencia sobre la importancia de mantener la familia unida en tiempos de crisis, como factor indispensable de prosperidad. Dios bendice a la pareja que actúa en unidad, por eso es muy importante que usted obtenga consenso para el gasto y para el ahorro. Reuniones mensuales de la familia son apropiadas y sirven para revisar el cumplimiento de metas, hacer ajustes y plantear recomendaciones.
No tome más créditos
En el capítulo sobre las diez verdades del deudor volveremos sobre este punto. Digamos por ahora, que el crédito es una trampa.

9. Cancele sus tarjetas de crédito
Colombia no sólo tiene uno de los márgenes de intermediación más altos del mundo sino que además a los usuarios de la tarjeta le cargan cuotas de manejo, suscripciones a revistas, seguros etc. Una tarjeta de crédito es una tentación que se debe mantener alejada. Si en el pasado hemos tenido problemas con el manejo del dinero no debemos tener tarjeta de crédito. Las tarjetas de crédito son lazos alrededor del cuello del deudor; los bancos primero lo animan a que gaste, pero luego, al menor atraso en el pago, tiran de la cuerda sin piedad. Tomada la decisión de no usarlas más, pague las cuotas pendientes hasta que cancele la obligación y luego devuelva la tarjeta, así nunca más será tentado por el "cupo disponible" ante una eventual falta de recursos.
Salga de la trampa del crédito y camine hacia el disfrute de tener dinero a su nombre. Cuando se ha fijado un propósito de ahorro, usted está al mando y toma decisiones de consumo sabias y oportunas.

Oración.
Revise su relación con Dios, acérquese a él por medio de la oración. A continuación, encontrará poderosas oraciones para los deudores en dificultades.

3 comentarios:

Paola Pimienta dijo...

Qué acertadas y evidentes son estas claves para ahorrar y tener calidad de vida. Que no nos coman las deudas, que no tengamos la tentación. Ahorrar 3,000 diarios, por ejemplo. Gracias!

Julieta dijo...

(Perdón, una jovencita entró a mi computador y al dejar mi nota anterior, quedó su perfil de internet)

MEGA DIBUJOS dijo...

Gracias Don Mario, rescate un libro escrito por usted hace algunos años: El negociador del siglo XXI, realmente me motive a leerlo y buscarle en la red, gracia por compartir su conocimiento.

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